La Esclerosis Múltiple es conocida como la enfermedad de las mil caras, debido a que sus manifestaciones varían de un paciente a otro.
Además de limitaciones físicas, que por sí solas pueden representar un desafío diario en cuanto a la funcionalidad, independencia y accesibilidad del paciente, los síntomas invisibles de la enfermedad pueden constituir los mayores retos.
¿Qué es la Esclerosis Múltiple?
La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune en la cual el sistema inmunológico ataca la mielina del nervio óptico y el sistema nervioso central. La mielina, compuesta principalmente de lípidos y proteínas, proporciona aislamiento al axón de la neurona (estructura que transmite el impulso nervioso a otra célula nerviosa) y permite una conducción rápida y eficiente. Cuando la mielina es atacada, se ve afectada la conducción a lo largo de la neurona. Podemos compararlo con el cable de carga de un teléfono móvil: si se daña la goma que recubre la parte metálica, el cable dejará de funcionar o cargará de manera deficiente, dependiendo de la gravedad del daño.
Síntomas más comunes
La esclerosis múltiple es conocida como la “enfermedad de las mil caras”, debido a que sus manifestaciones neurológicas varían de un paciente a otro. Los síntomas pueden incluir pérdida de visión aguda y dolorosa en uno o ambos ojos, visión doble, dificultad para hablar o tragar, parálisis facial, pérdida de sensibilidad en el rostro o en alguna parte del cuerpo, debilidad en las extremidades, pérdida de control de los esfínteres (incontinencia urinaria o fecal), dificultad para caminar o desequilibrio.
Desafíos significativos en la vida diaria de los pacientes
Además de las limitaciones físicas, que, por sí solas, pueden representar un desafío diario en cuanto a la funcionalidad, la independencia y la accesibilidad del paciente, los síntomas invisibles de la enfermedad pueden ser uno de los mayores retos. Los pacientes con esclerosis múltiple pueden experimentar fatiga crónica y deterioro cognitivo, que impacta significativamente su desempeño profesional, académico e incluso su capacidad para realizar tareas básicas de la vida diaria. Es importante que tanto el paciente como sus seres queridos, empleadores e instituciones educativas estén conscientes de estos síntomas para brindar el apoyo y la flexibilidad necesarios. Con ajustes razonables, medicamentos, estrategias y cambios en el estilo de vida, muchos pacientes pueden lograr una vida plena.
Tratamientos comunes
Aunque no existe una cura para la esclerosis múltiple, en la actualidad, hay opciones de tratamiento consideradas altamente efectivas. Estas terapias ayudan a reducir el riesgo de recaídas, nuevas lesiones y progresión de la enfermedad. Existen alternativas de tratamiento mediante inyecciones, medicamentos orales e infusiones. Las terapias pueden adaptarse al estilo de vida del paciente, su edad, comorbilidades y planes de embarazo. Los pacientes con esclerosis múltiple pueden planificar una familia, siempre y cuando trabajen en estrecha colaboración con su especialista.
